El nuevo camino del cine

Iván Farías
4 min readFeb 8, 2021

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Por Iván Farías

A principios de siglo XXI George Lucas decidió hacer completamente en digital El ataque de los clones, dejando de lado el celuloide y prefiriendo cámaras de alta definición. Además, predijo que en el futuro las copias de las películas ya no viajarían físicamente hasta los cines, sino que serían descargadas en cada complejo. Haciendo esto que se abarataron costos. Si bien se siguen haciendo películas en celuloide, la verdad es que son rarezas en manos de directores que tienen el poder suficiente como para gastar tal cantidad de dinero en revelado y cinta. Gente como Christopher Nolan o Quentin Tarantino.

Lucas siempre ha sido un visionario, si bien no es un gran artista, — es un director apenas cumplidor y como guionista deja mucho que desear — , siempre ha sabido ver mucho más adelante en la industria que muchos otros. No sorprendo a nadie cuando digo que cuando hizo el trato de distribución con Fox para la primera parte de Star Wars, él se quedó con las ganancias de la parafernalia. Los tiburones de la productora jamás se imaginaron que el negocio millonario no era la película, sino los muñecos y demás mercancía que vendería con tranquilidad Lucas.

El cine ahora vive un nuevo giro, tan grande como el que significó la llegada de los dos hitos antes mencionados. Todavía en marzo de este año, cuando la pandemia era vista como un problema de los chinos, que tal vez nunca llegaría aquí, los cineastas, productores y distribuidores tenían la seguridad que estrenar una cinta en streaming era rebajarse a lo peor. Incluso, por ejemplo, el estreno de El irlandés, de Martin Scorsese en Netflix, significó para los entendidos en el cine, que nadie quería apostar por esa película.

Cuando la pandemia ya nos tenía recluidos en nuestras casas, en septiembre, Edna Campos se veía en la disyuntiva de hacer o no hacer el Festival Macabro. La única opción era hacerlo en línea a través de FilmInlatino, así que Edna apostó y puso todas sus fechas en los eventos en línea. Algunos cineastas decidieron esperar al siguiente año y sacaron del festival sus películas, esperando que en la siguiente emisión pudieran proyectarlas en una sala de cine, a la vieja usanza.

Podríamos considerar que el Macabro fue el primer festival de cine en México, (no sé si en el mundo), que trasladó completamente todos sus proyecciones a una plataforma en streaming, junto a eventos transmitidos en su página y sus redes sociales. El resultado fue benéfico para todos. Públicos de otras partes del país pudieran por fin asistir a la experiencia del festival de terror más antiguo del país y por otro lado, los asiduos, sortearon las problemáticas funciones llenas y los contratiempos de un evento en vivo. De ahí en adelante, El Festival de Guanajuato, el de los Cabos, el de Morelia, incluso el de Guadalajara se pasaron a este formato.

Es cierto, se pierde mucho del contacto humano, de la camaradería, de la sensación de estar abocado a un evento en exclusiva, pero se gana en difusión de las cintas. Y es que, también seamos sinceros, ir al cine, con el duopolio cinematográfico, se ha convertido en algo bastante aburrido y a veces desesperante. No hay una gran variedad, en un sólo complejo puede tener en sus 10 salas únicamente películas de la factoría Disney. ¿Qué sentido tiene desplazarse hasta allá y gastar una millonada si se puede uno suscribir a un servicio de streaming y ver con más comodidad cine desde tu casa?

No soy adivino, pero estoy seguro que los festivales desde este fatídico 2020 deberán ya incluir en sus funciones, la versión en línea de sus películas. Dudo mucho que los grandes festivales no hagan caso a un segmento del público que acaba de acceder a ellos. Algunos deberán mejorar sus eventos con público, como las aulas interactivas, pero el streaming y las funciones en una sala de cine, partir de ahora serán la norma.

También, el cine como lo conocemos va a cambiar, ya no será el negociazo al que se estaban acostumbrado las distribuidoras. Ir al cine ya no es algo agradable, mucha gente ha descubierto que cosas mucho más interesantes en los servicios de pago y que por más que salgan mil y un versiones de Marvel, esa carta ya está muy jugada. Iremos al cine para cosas verdaderamente especiales, reestrenos, cintas especiales, pero no por cualquier blockbuster de fin de semana.

O cuando menos eso, creo, digo, no soy George Lucas para saber cómo será el negocio a futuro.

De la columna Con Spoilers aparecida de Revista Open Oficial.

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Iván Farías

Escritor y cinéfago. Articulista en Playboy. Writer and columnist in Playboy.